Llinás tuvo una muy floja actuación en su debut con la camiseta de Almirante. No es fácil, para cualquier arquero, de movida arrancar un torneo en el lugar del que fue considerado el mejor arquero de la B Nacional, campeón, ídolo y figura.No es fácil tampoco vestir la camiseta de Almirante, con un público que alienta constantemente y exige a sus jugadores máxima entrega y concentración.
Por eso, y por que Llinás tuvo una excelente actuación en Atlanta, me parece conveniente darle algo de crédito, al menos varios partidos para que se afirme en el puesto.
Basta con hacer un poco de memoria para recordar que hemos soportado estóicamente a jugadores que no llegaron nunca a demostrar un nivel siquiera aceptable para conformar el equipo titular, y se los ha bancado hasta terminar el campeonato.
Este cuerpo técnico puede dar muestras de bancar a sus jugadores a muerte, y eso generalmente es positivo para cualquier grupo.
Basta con entender que no podemos tener siempre a un Campestrini , como tampoco River tuvo siempre a Fillol. Campestrini puede seguir o no, pero tenemos que dar un poco de tiempo a este jugador, que a pesar de haber tenido una actuación floja el último sábado, merece un poco de nuestra paciencia y de ninguna manera merece agresiones, murmullos e insultos que solamente van a generar mas nerviosismo en el campo de juego.
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